Es una enfermedad metabólica que provoca que la piel se muestre abultada de forma irregular y con pequeñas depresiones de forma irregular (lo que se conoce como “piel de naranja”) generalmente en la parte lateral de los muslos o en las nalgas. Suele aparecer en la mayoría de las mujeres en periodos de cambios hormonales como la pubertad o un embarazo.
Tratamientos
- Radiofrecuencia y ultrasonidos: «La combinación de estas dos técnicas permite actuar en dos planos diferentes de la piel. Por una parte, provoca un calentamiento localizado en las capas más profundas de la piel afectadas por la celulitis de forma que disminuye el tamaño de las células grasas (adipocitos), mientras que por otro lado enfría las capas superficiales para proteger las estructuras de la piel», señala la experta del Instituto de Dermatología Integral.
- Ondas acústicas de alta energía: «Actúan directamente sobre las células grasas, consiguiendo disminuir su tamaño. Mejoran la microcirculación sanguínea, por lo que la grasa se drena más rápidamente de forma natural. Además, estimula la formación de colágeno, por lo que la piel aparece más firme y tersa».
- Mesoterapia corporal: «Consiste en microinyección de vitaminas, minerales y oligoelementos que, aplicados directamente sobre las zonas afectadas, facilitan la eliminación de toxinas y grasa y líquidos».