Sobre mí
CONTAMOS CON 24 AÑOS DE EXPERIENCIA COMO MÉDICO Y DE ELLOS 18 COMO ESPECIALISTA EN DERMATOLOGÍA.
DOCTORA EN MEDICINA. TÍTULO OBTENIDO EN LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA, DURANTE EL PERÍODO 1990-1996.
ESPECIALISTA EN MEDICINA GENERAL INTEGRAL. TÍTULO OBTENIDO EN LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA, DURANTE EL PERÍODO 1996-1999.
ESPECIALISTA EN DERMATOLOGÌA. TÍTULO OBTENIDO EN LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA, DURANTE EL PERÍODO 1999-2002
MAGISTER EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS. TÍTULO OBTENIDO EN LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA, EN EL AÑO 2009
Después de 24 años de ejercer la medicina en su amada Cuba, un febrero luminoso de 2015, arribó a tierra ecuatoriana la Dra. Isora Montenegro Valera.
En su maleta, además de su ropa, traía sus años de experiencia profesional en tierras cubanas y haitianas, sumándole a ellos, sus investigaciones y sus sueños.
Confiesa que a pocos días de su llegada, a razón de la celebración de este día, descubrió la figura del médico y pensador Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo.
Esto le sirvió para complementar su formación humanística, que ha sido forjada bajo la influencia del pensamiento ‘martiano’ y la impronta intelectual del insigne médico y científico cubano Carlos J. Finlay.
Ejercer el magisterio médico en la Universidad Espíritu Santo le permitió conocer y profundizar la importancia y trascendencia de éste para la medicina y el entramado social ecuatoriano.
Dos años hace que se asentó en Quevedo, la ciudad a la que ella también le llama ‘Ciudad del Río’ y a la que ahora lleva en su corazón.
Aquí ha procreado a su familia y estableció su plaza laboral. Sus muchos pacientes la reconocen al paso por ser la persona que los ha aliviado de sus dolencias físicas y emocionales.
Y pesar de tanto ajetreo que lleva a diario, ella sigue incansable y esperanzada. Soñando cada día, creando espacios y recursos para iluminar y recuperar la belleza de la piel y el alma de quienes le han acogido como parte de su vida.
Para Montenegro, quien irradia ternura y respeto, celebrar el día del médico ecuatoriano es sentirse agradecida por todo lo que ha obtenido. Comprometiéndose mucho más con la comunidad quevedeña en el cuidado de su salud corporal.